Si has estado considerando la idea de reformar tu cocina, haces bien. Esta área del hogar es una de las zonas en las que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, y por tanto una de las que más se deteriora. Por esa razón, se recomienda una reforma frecuente, no solo para mantenerlos a la moda, sino también para cuidar del lugar en donde preparamos nuestros alimentos.
Una de las razones por las que no siempre es posible reformar la cocina es por el tema del dinero. Si en estos momentos no cuentas con lo necesario para hacer una gran reforma, estás en el sitio correcto. En este artículo te daremos algunos tips que te pueden ir muy bien a fin de conseguir tus objetivos. Siguiendo estas recomendaciones conseguirás un buen cambio sin gastar mucho.
La planificación previa te dará buenos resultados
Como lo hemos resaltado en ocasiones anteriores, el éxito va ligado a una buena planificación. Por eso, al momento de reformar con bajo presupuesto lo primero que debemos hacer es considerar qué cambios son necesarios ajustar de manera que logremos nuestro objetivo. Claro, puede que tengas muchas ideas en mente, pero al tener poco dinero, lo mejor es concentrarse solo en lo necesario.
Sugerencias para reformar tu cocina con bajo presupuesto
Si has concluido que definitivamente no puedes hacer grandes obras, estas sugerencias te irán muy bien, pues cambiarás el toque de tu cocina y te sentirás muy bien en ella:
Cambia o pinta los frentes
Cuando hablamos de los frentes nos referimos a las puertas de los cajones y del resto del mobiliario. Si tienes la posibilidad de hacer un cambio total de ellos, está perfecto, sino, entonces opta por pintarlos a fin de que recobren su estilo original.
Cambia el suelo de tu cocina
La mejor manera de ahorrar en este sentido es colocando un tipo de suelo que sea capaz de instalarse sobre el suelo que ya existe. Una de las opciones más demandadas actualmente es la resina epoxi. Es fácil de limpiar y hay mucha variedad de tonos y estilos.
Pinta tus azulejos u opta por el papel pintado
Cambiar los azulejos sería la mejor opción, pero al tener bajo presupuesto puede que esta sea una limitante. En este caso, puedes pintar los azulejos del color que prefieras y que vaya en combinación con el resto de la fachada. También puedes irte por el papel pintado.
Recuerda cambiar algunos detalles
Sí, la realidad es que el cambio radical se consigue con pequeños detalles. Así que no olvides estos. Por ejemplo, considera cambiar las cortinas, los tiradores de mueble o incluso la grifería. También podrías añadir barras o estanterías como medio de almacenamiento.