Los autos que usan un motor de combustión interno tienen un excelente potencial de mejora en sus emisiones y consumos tanto de energía como en combustible. Por un lado, por la utilización de la tecnológica del propulsor, incrementa su eficiencia y minimiza las pérdidas de energía. De este modo forma parte de un procedimiento de propulsión híbrido, de este modo con el uso o la implementación de combustibles alternativos, como los combustibles sintéticos o el gas natural.
La cantidad mundial de vehículos con cambio manuales sigue incrementando y con el E-Clutch se lograrán beneficiarse de nuevas tecnologías para minimizar el consumo de combustible y sobretodo minimizar las emisiones de CO2.
Los autos eléctricos pueden generar más CO2
Los motores de combustión interna llevan más de un siglo de evolución a sus espaldas y ha conseguido un nivel de eficiencia sorprendente. De hecho, el rastro de carbono de un auto de gasolina puede ser inclusive inferior a la de un auto eléctrico, cuando se toma en cuenta una cadena completa de energía. Gracias a la producción de las baterías y la reproducción de la electricidad que sustenta a los autos eléctricos puede formar más CO2 que el despedido por el tubo de escape de un auto con motor de combustión habitual en toda su vida útil, por lo tanto la mayor parte de la energía utilizada se ha derivado en centrales térmicas sustentadas con combustibles fósiles, algo que ocurrir en muchos países.
Los autos que llevan un motor de combustión interno ofrecen un considerable potencial para mejorar en sus emisiones y consumo. Por un lado, por la implementación de tecnológica del propulsor, incrementa su eficiencia y restando las pérdidas de energía.
Motores a gasolina minimiza las emisiones de CO2 y consumo
Los motores que trabajan con gasolina han realizado grandes progresos en los últimos quince años en la minimización de emisiones y consumo. Espoleados por un estatuto medioambiental cada vez más rígida, los fabricantes han ido empleando a estos propulsores nuevas tecnologías que ya utilizaron con la inyección directa, los diésel, y la sobrealimentación por medio de un turbocompresor. Esto ha ayudado a diseñar motores de tamaño mínimo (downsizing), con una pequeña cilindrada y una cantidad de cilindros. Asimismo, el incremento y mejora ha posibilitado prolongar los desarrollos del cambio, lo que incorporado al incremento de la cantidad de marchas, igualmente ha contribuido a minimizar las emisiones y consumos.
Los autos que portan motores de combustión interno tienen un excelente potencial para mejorar sus emisiones. El tiempo NEDC de emisiones y consumo ha sido el pilar sobre la que los ingenieros han laborado en el desarrollo de los motores, estructurado para que emitieran una cantidad mínima de bajas cargas y revoluciones.